lacrosseViniendo del frío sueco, con un álbum bajo el brazo de título “Bandages for the heart” (“Vendas para el corazón”) uno podría cometer el error de prejuzgar a Nina Wähä y los suyos como la enésima banda de indie lánguido y plañidero. Como siempre, las apariencias son unas víboras mentirosas y al acerarnos a la música de Lacrosse lo que nos encontramos es una maquinaria perfectamente engrasada de pop colorido, que emite más rayos UVA de los que nunca hayan traspasado la atmósfera sueca, con una capacidad inaudita de generar melodías a cual más reconfortante. Su música es ideal para la depresión, sí; pero para salir de ella, no para rebozarse en la miseria y los demonios personales. Raqueta en mano, nos enfrentamos con Miss Wähä…

Supongo que te lo habrán preguntado a menudo, pero… ¿cómo os las arreglais para sonar tan coloristas, tan luminosos viniendo de un país tan frío?
La música es un sueño, y nosotros soñamos con las cosas que desearíamos tener: un clima cálido, sol, felicidad…

¿Y de dónde sacais los nórdicos esa capacidad para crear melodías irresistibles? Abba, The Cardigans, Vibeke Saugestad, Peter Bjron & John… la lista puede alargarse hasta el infinito… 
Hay buena música en todas partes. Lo que pasa es que a veces una escena concreto, o un país concreto, se pone de modo y entonces te llegan muchos más artoistas de los que te llegarían en condiciones normales. Creo que eso es lo que está pasando ahora con la música sueca. Hay bandas que se hacen muy grandes y eso posibilita que los artistas menos conocidos sigan su estela. Por cierto, ¿Vibeke Saugestad no es noruega?

En realidad nació en Italia, pero sí… vive en Noruega. 
(Risas). OK. Tenía dudas.

Aunque, como dicen los ingleses, no se debe juzgar un libro por su portada. Mucho sonido festivo, mucho color en las vestimentas, pero teneis versos como ese que dice “vivir no es una opción, pero supongo que el suicidio es peor”. ¡Y cantais eso a ritmo de calipso! ¿Os gustan ese tipo de contradicciones, de contrastes?
¡Por supuesto! Es muy divertido hacer eso. Es como un juego.

¿No os preocupa que algunos de esos ‘mensajes’ se pierdan entre la euforia que provoca vuestra música?
No nos preocupa ni nunca nos ha preocupado. ¿Por qué íbamos a hacerlo? También hay qiuen se centra sobre todo en las letras y se pierden la naturaleza ‘soleada’ de nuestra música.

El verso que mencionaba antes pertenece a “My stop”, un tema en el que hablais de alguien que sufre, que tiene que ir al psiquiatra… ¿Qué les dices a los que opinen que un sueco no tiene mucho de que quejarse en esta vida? Un país muy rico, todas las necesidades cubiertas… 
Es cierto que Suecia es un país rico, aunque la crisis también ha llegado hasta aquí. Pero tienes que entender que es, al mismo tiempo, un país oscuro, y muy, muy frío durante seis meses al año, lo que inevitablemente afecta al bienestar de la gente. Tenemos una de las tasas de suicidio más altas del mundo, y eso probablemente se deba en gran parte a ese frío y esa oscuridad. En cualquier caso, el dolor del corazón, o del alma, es algo universal seas rico o pobre.

Entonces, ¿una canción es la mejor ‘venda para el corazón’?
Hay muchos tipos de vendas para el corazón, y todas funcionan a su manera. Lo mejor sería que existiera alguna receta médica o algo así. Pero las canciones ayudan mucho, desde luego.

En la portada del primer disco aparecían un par de ciervos casándose, y lo llamásteis “Este año será para ti y para mí”. En el nuevo disco sacais a un oso llorando y lo habéis titulado “Vendas para el corazón”. No puedo evitar encontrar un punto cómico a todo esto…
¡Es que lo tiene! Es como el contraste del que hablábamos antes. Aquí hay tragedia y drama, pero también humor.

Por cierto, ¿cuántos de vosotros jugáis al Lacrosse?
Nadie en el grupo ha jugado jamás al Lacrosse. (Risas) Pero cuando empezamos con el grupo fuimos todos juntos a ver un partido de Lacrosse. Nos pareció un deporte muy agresivo, pero al mismo tiempo había mucho movimiento, era como una coreografía. En cierto modo, es como nuestra música. Si lo vemos desde un punto de vista abstracto, claro.

¿De verdad crees, como decís en otro de los temas, que la gente se asusta cuando se les dice ‘te quiero’? ¿No será más bien el carácter nórdico?
No todo el mundo, pero hay muchos que sí que se asustan. O al menos una persona en concreto (Risas). La gente se asusta por muchas cosas, no tiene nada que ver con Suecia o el norte de Europa. El amor te hace feliz o te asusta… o ambas cosas.

Creo que estoy cargando mucho las tintas con los estereotipos suecos. Pero tienes la ocasión de redimir a tus paisanos: ¿son sólo estereotipos?
Sí y no. En Suecia hay gente de todo tipo, aunque al final todos somos iguales (Risas). No, espera… Estoy de acuerdo contigo. En Suecia la gente es en general un poco fría, pero no es culpa nuestra… ¡es el clima!

De todas formas, ya que acabais de volver de una pequeña gira por España, te doy la oportunidad de que te despaches a gusto con unos buenos ( y seguro que bien merecidos) tópicos españoles…
Hemos estado en España un montón de veces y hemos conocido a un montón de gente. Los que vienen a nuestros conciertos parece que disfrutan a tope de la fiesta y el baile; mucho más que nstro público en Suecia.

Has sido muy diplomática… Volvamos a la música. En el último disco habéis introducido nuevas sonoridades, como esos aires de calipso de los que hablábamos antes, pero también hay cortes más duros de lo habitual en Lacrosse, o incluso baladas…  ¿Hacia dónde irán Lacrosse en el futuro? ¿Qué habeis estado escuchando últimamente?
Somos seis en el grupo y escuchamos mil músicas diferentes. Nuestro objetivo cuando componemos es crear algo que a todos nos guste. ¿Quién sabe qué haremos en el futuro? ¿Tal vez hip hop? ¿Quizá un musical indie-pop? Eso ahora mismo no lo podemos saber.

Decís que el único grupo que realmente os gusta a todos y cada uno de los miembros de Lacrosse es Sonic Youth. ¿Cómo os la arregláis en el local de ensayo? ¿Necesitais muchas ‘vendas’ después de discutir sobre una nueva canción? Porque parece que eso de la democracia no siempre funciona en los grupos de música… 
Bueno, estamos muy orgullosos de nuestra democracia interna. No es fácil ponerse de acuerdo, pero no queda otra. Casi todo lo que hacemos, musicalmente hablando, se decide por votación.

Hemos hablado de vuestras portadas, de los ciervos, el oso, las ontañas… ¿Es muy importante la naturaleza para Lacrosse?
Por ahora no es algo demasiado importante para nosotros. Ya veremos más adelante…

Ahora que ya hace casi un año desde que editasteis “Bandages for the heart” y que, esperemos, las heridas han cicatrizado… ¿cuáles son vuestros planes más inmediatos?
Nuestro plan es no tener ningún plan. Quizá entremos a grabar nuevos temas, quizá nos dediquemos a inventar una salsa de tomate (Risas)… quizá nos dé por la videocreación o por hacernos granjeros… ¡Quién sabe! Pero bueno, la verdad es que espero que sigamos haciendo música.