Amazing-graceApted emplea toda la pompa y el mesianismo de quien en el pasado firmó odas a la demagogia del calibre de“Nell” o algún que otro James Bond, para narrar la trayectoria vital de William Wilberforce, principal activista en la lucha contra la esclavitud en GB y artífice en buena medida de su abolición.

Es “Amazing Grace” una cinta de grandes discursos puños en alto, vehículo cuasi beatificador de su personaje protagonista, más enfocado al aplauso y la lágrima fácil que al rigor histórico o la reflexión. En muchos sentidos “Amazing Grace” es la “La lista de Schindler” de los abolicionistas del siglo XVII, salvando siempre las distancias entre el primer alumno de la clase, Spielberg, y todos los que le van a la zaga. Grandes medios, excelente escenografía, clasicismo formal y un elenco con presencias tan rotundas como las de Albert Finney o Michael Gambon para llenar una de esas “vidas ejemplares” donde no hay lugar a los tonos oscuros. Y para muestra, un botón: Apted cierra “Amazing Grace” con una bien poblada banda de gaiteros honrando al bienhechor Wilberforce… y que Dios nos bendiga a todos. No, no se anda con chiquitas este hombre. Haría muy buenas migas con Ron Howard, no hay duda.