Depeche-Mode-Sounds-of-the-universeComo tantas otras bandas veteranas y superventas, Depeche Mode sienten esa absurda necesidad de sacar al mercado nuevo material cada dos o tres años para justificar la gira de turno. Gira, que, por supuesto, y de ahí el absurdo, siempre se basará en el vastísimo plantel de grandes éxitos que Gahan y compañía atesoran y que pasará como una exhalación no sólo sobre este“Sounds of the universe”, sino que lo hará igualmente por los dos discos anteriores de Depeche.

La nueva colección de temas de los de Essex les coloca de lleno en una espiral descendente de cuidada mediocridad, con una producción de lujo a la altura de las circunstancias, unas buenas formas, pero un fondo que se aleja cada vez más de aquella máquina de producir singles que fueron. Martin L. Gore continúa ejerciendo de maestro de ceremonias en las labores compositivas y los resultados de “Sounds universe” denotan un cansancio evidente y un agotamiento de una fórmula gloriosa en su momento pero que ya no da para más, ni siquiera para aquellos pocos destellos de brillantez que emanaban del anterior “Playing the angel”. Los Depeche de 2009 suenan más ambientales y renuncian por completo a los arrebatos rock de “Songs of faith and devotion” y “Ultra”, lo cual, por otra parte, no se traduce en un trabajo más bailable ni más pop. Estos sonidos del universo no invitan a mover el esqueleto y sí a la desidia.

Visto lo visto, lo van a tener muy difícil para encajar cualquiera de los cortes presentes en sus directos sin que ello suponga un sonoro coitus interruptus de la ‘black celebration’. Tal vez Goreharía bien en ceder un mayor protagonismo a Gahan en la creación musical, teniendo en cuenta que su compadre firmó un dignísimo disco en solitario el año pasado, “Hourglass”. Ya que lo contenido en aquel álbum no se alejaba un ápice de los postulados de DM, ¿por qué ese material no acabó aquí? Pregúntenle a Martin.v