Es Navidad. Alegría para unos, depresión para otros, indiferencia y fastidiosa rutina para los demás. No para la pizpireta Vibeke Saugestad, que disfruta de estas fechas como una niña pequeña y les aplica la misma filosofía que parece impregnar toda su carrera musical: «aquí hemos venido a ser felices, señores. No me monten dramas». Después de dejar un buen puñado de corazones rotos a su paso por España junto a los Yum Yums, Vibeke continúa con su periplo en solitario (tres álbumes la contemplan ya) que acaba de adornar con el obligado disco navideño.
Estás a punto de sacar un disco navideño. Un EP. ¿Qué es lo que te gusta de la Navidad?
R- ¡Todo! Me encanta la Navidad. El mero hecho de la Navidad. Cómo hace feliz a la gente y trae un poco de luz al largo y oscuro invierno. Me gusta la comida, los regalos, los adornos, los villancicos… y todas las tradiciones. Colocar los calcetines, decorar el árbol… ¡y el ponche de huevo! Y reunirme con los amigos y la familia; toda esa gente a la que no has visto en muchísimo tiempo. ¡En Navidad me gusta hasta la nieve!
¿Pero queda algo de espíritu navideño en el mundo? Pronto en los libros de historia se dirá que la Navidad fue un invento de la Coca-Cola…
R- Bueno, sólo tienes que saber dónde buscar ese espíritu. Sacar fuera al niño que llevas dentro…
Con respecto al disco, ¿contendrá versiones o has incluido composiciones propias? Nos vas a acusar de negativistas, pero estos no parecen los mejores tiempos para inspirarse y escribir ese tipo de canciones…
R- Las canciones son nuevas. Aún hay muchos milagros y mucha alegría en el mundo. Te lo vuelvo a repetir: ¡sólo hay que estar abierto a ello!
Cambiando de asunto… Todos los que fueron a los shows de los Yum Yums aquí en Espala salían diciendo lo mismo: ¡Estamos enamorados de Vibeke! Has generado toda una legión de groupies por aquí…
R- (Risas) Es muy amable de su parte.
¿Crees que el concepto de groupie difiere entre hombres y mujeres? ¿Es lo mismo ser un chico guapo que toca en una banda de rock que ser una chica guapa que hace lo propio? Ahí tienes a Janis Joplin, que solía comportarse como sus compañeros masculinos en ese sentido…
R- Yo creo que a todas las mujeres les gustan los piropos. Bueno, no sólo a las mujeres, ¡a todo el mundo le gustan los piropos! Y en lo que a mí respecta, nunca nadie del público ha tenido un comportamiento grosero conmigo. Suelen ser muy amables y educados.
¿Cómo es que decidiste unirte a los Yum Yums? En los conciertos empezabas tocando los teclados con ellos, y después ellos se convertían en los Twistaroos y tú pasabas al frente. Algo así, ¿no?
R- En los últimos dos conciertos en Madrid hemos hecho un set como Yum Yums y otro como Twistaroos. Pero en realidad son dos bandas completamente diferentes y es raro que toquemos ambas en una misma gira. Hacemos o bien giras con losTwistaroos, o bien con Yum Yums. Y luego está mi propia banda, en la que tocan el guitarrista y el bajista de Yum Yums, más un segundo guitarrista y un batería que no tienen nada que ver. Es difícil llevar todas esas alineaciones en la cabeza, ¡lo sé!
¿Disfrutas eso de abandonar tu puesto como líder del grupo para pasar a un segundo plano y ocuparte de los teclados?
R- ¡Disfruto haciendo ambas cosas! Me gusta estar delante y cantar, por supuesto; pero también me gusta poder relajarme y pasármelo bien estando detrás. Bailar y observar al público. ¡Y me encanta tocar percusiones! Hay un montón de percusión en el disco de Navidad (Risas)
¿Dirías que, sobre todo, lo tuyo es hacer ‘música alegre’?
R- ¡Espero que sí! (Risas)
En el sur de Europa la gente tiene a pensar que los escandinavos sois muy seiors; muy cultos, muy leídos, pero serios… ¿Es una imagen certera o sólo otro estereotipo?
R- No creo que seamos más serios que otra gente. Quizás se nos vea más tensos… La verdad es que es diferente tocar en el sur de Europa, porque es más divertido, porque la gente se deja llevar más y se unen a la fiesta. Es muchísimo más fácil hacer que la gente baile y cante allí.
Bueno, Vibeke. ¿Qué le has pedido a Santa Claus este año? ¿O es Papa Noel?
R- Quiero que nieve en Nochebuena y que me regalen un par de guantes rojo chillón. Oh… ¡y es Julenissen!