El mito Anthony Hopkins y la estrella en ciernes Ryan Gosling(«Half Nelson») cara a cara en una de crímenes perfectos y litigios orquestada por Gregory Hoblit, director y productor, perro viejo en estas lides de darle al gran público exactamente aquello que busca. En el caso de «Fracture» eso se traduce en unas buenas dosis de intriga y una caza de la prueba perdida guionizada de manera brillante, servida en bandeja de plata (fantástica factura) y con un Hopkins reverdeciendo los laureles de Lecter, haciéndose con el rol de villano de la historia.
Nada que un tal Alfred Hitchcock no imaginara y perfeccionara hace cinco o seis décadas; pero las viejas fórmulas magistrales son eternas a poco que, como es el caso, se actualicen con elegancia e inteligencia. Freír un huevo es siempre freír un huevo, sea en carbón o sobre vitro-cerámica, y Hoblit es un más que correcto cocinero.