La-zonaDe forma voluntaria o involuntaria (probablemente lo primero) el debutante Rodrigo Plá ha construido en «La zona» la perfecta metáfora del mundo moderno, de sus migraciones y del afán de los más ricos por mantener a los más pobres murallas afuera del imperio.

La Zona es una urbanización de lujo blindada y guarecida del exterior en pleno México D.F.; un oasis de american way of liferodeado de millones de vidas miserables que, tarde o temprano, llamarán a la puerta para exigir su parte del pastel, por lo civil o por lo criminal. Sólo hace falta una chispa (aquí en forma de homicidio) para que estalle la paranoia y dé comienzo la caza al hombre mientras la policía, convenientemente untada, mira hacia otro lado. Eso, la corrupción policial reinante en la tierra de Pancho Villa, es el otro gran puntal argumental de la cinta de Plá.

Así que parábolas y disquisiciones sobre el género humano, sí; pero buscando también ganarse al respetable a ritmo de thriller, con un modélico crescendo que tensa la angustia hasta el paroxismo y un brutal desenlace a la altura de lo que la historia por sí misma va profetizando. La de Rodrigo Plá es, posiblemente, la mejor y más robusta ópera prima del último año.