Érase que se era un proxeneta de buen corazón, colega de sus colegas, como un padre para sus fulanas… De repente, un buen día las musas le vienen a visitar, porque lo suyo es el rap y en realidad está harto de su duro trabajo como chulo. Así, con una pequeña ayuda de sus amigos, como decían los Beatles , y con los ánimos de sus agradecidas zorras (así las llama cariñosamente en sus canciones, no matéis al mensajero) JC intentará hacerse un hueco en el la jungla del hip hop.
«Hustle & Flow» idealiza hasta el vómito el mundo de la prostitución, y lo hace sin complejos. Las putas son como alegres y diligentes duendecillos al servicio del Papa Noel del mercado de la carne. Aunque tampoco esperábamos grandes revelaciones de una producción made in MTV, lo cierto es que por momentos incluso parece una película seria y dura, en la línea del cine social negroide de John Singleton (a la sazón productor ejecutivo de esta«H&F» ) o Spike Lee . Pero no es más que un espejismo, porque los topicazos acaban por imponerse y todo se queda a medias. Lo único destacable es el buen hacer de los actores y una banda sonora recomendable sobre todo para aquellos que gusten del rap contemporáneo. Menos da una piedra.