La odisea vital de una mujer sacerdote que ejerce de consejera espiritual en una cárcel femenina de Dinamarca. Tanto las dantescas historias de alguna de las reclusas como cierta desgracia personal que ella misma habrá de afrontar pondrán a prueba su fe y su aptitud para seguir desempeñando su labor pastoral.
Otro título más de la corriente DOGMA 95 con las constantes habituales del movimiento en cuanto a la forma, y con un fondo ciertamente duro y pesimista. La cárcel siempre es la cárcel, y no importa si, como en el caso que nos ocupa, las presas estén alojadas en las confortabilísimas y flexibles prisiones danesas. Imperan los mismos códigos y sobrevuelan idénticos demonios que en cualquier otro tipo de presidios.
Todo el reparto mantiene un excelente nivel, en especial las dos actrices protagonistas, un par de rostros con nombres impronunciables que les serán familiares a todos los que hayan estado atentos al ultimísimo cine nórdico, y que son en gran parte responsables de la intensidad que la cinta atesora. En definitiva, una obra que viene a confirmar que incluso en las ultracivilizadas sociedades de los países del norte de Europa la miseria y el dolor son, a menudo, parte del paisaje. «En tus manos» tal vez sea de difícil digestión para esos estómagos acostumbrados a platos más ligeros, pero eso no le resta un ápice de calidad ni robustez.