Pero qué calzonazos somos a veces los hombres. Construimos un mundo ficticio de ficticia seguridad alrededor de una mujer cualquiera, la elegida, la definitiva… Hacemos planes de futuro, renunciamos a casi todo por ella y, cuando se larga a Miami con el primer viejo ricachón que se cruza en su camino, llega el Apocalipsis, la hecatombe. Ya no sabemos dar dos pasos ni atarnos los cordones de los zapatos… Sin ella no queda nada. ¡¡Qué calzonazos, qué calzonazos!!
Taratuto se pone el disfraz de Woody Allen porteño y transforma la tragedia y el melodrama personal de su desengañado protagonista en fuente infinita de sonrisas y situaciones hilarantes. Como el genio neoyorquino, filosofa acerca de las estupideces establecidas, sobre cómo se supone que hay que afrontar los varapalos del corazón y, por supuesto, también tiene bilis para repartir entre psicólogos y psicoanalistas.
A pesar de que el tono general decae en la última media hora y todo gira hacia los terrenos mucho más convencionales del cine romántico, el balance final de ‘No sos vos, soy yo’ es sin duda positivo, en buena parte gracias a la vis cómica de Diego Peretti . Así pues, estamos ante una de las mejores comedias del último año, recomendada especialmente para cualquiera con ganas de humor inteligente y para todos los miembros del club de los corazones rotos.