En Paisajes la descubrimos compartiendo escenario con Marcus Doo & The Secret Family, pero, como ella misma declara, Rocío León es ante todo actriz. Una actriz que se ha fajado por aire, mar y tierra, en todos los marcos que el trabajo interpretativo ofrece; un rostro del todo reconocible y característico a poco que te lo encuentres en cualquiera de los proyectos en los que ha tomado parte. Lo último, Manic Pixie Dream Girl, a las órdenes de Pablo Maqueda y bajo los postulados de #LittleSecretFilm.
Usted no parece parar quieta: películas, cortos, televisión, música… ¿es una diletante o son más bien estos tiempos modernos en los que hay que hacer de todo para sobrevivir?
Películas, cortos, televisión, vienen a ser lo mismo, actuar, que al fin y al cabo es a lo que nos dedicamos las actrices. Te falta teatro, por cierto, también hago teatro. La música es porque me divierte. La hago para mí y para el que le apetezca escuchar.
Su proyecto más reciente tiene que ver con #LittleSecretFilm, ¿estamos ante el movimiento DOGMA de la era de internet?
Bueno, quizás tiene más que ver con el ‘mumblecore’. Aunque de todos modos es más bien un ejercicio, un reto que se proponen los participantes. No conozco otro movimiento con unas normas similares, así que igual estamos ante algo completamente nuevo. Quién sabe…
Para LSF ha protagonizado ‘Manic Pixie Dream Girl’, de Pablo Maqueda. Para empezar, ese título hace referencia a un concepto cinematográfico, a un tipo de personaje muy estereotipado, con el que no sé si comulga del todo…
Pues… qué decir, he interpretado a asesinas que viajan del futuro. Tampoco tengo muy claro si comulgo del todo con ellas. Quizás sí. Bruno Ganz, ¿qué tal interpretar a Hitler? ¿sois iguales?
¿Interpretar a varios personajes en un espacio de tiempo corto tiene algún tipo de truco? Aplicar ahí el ‘stanislavski’ puede ser agotador. Para acabar en el frenopático más cercano…
No hay más remedio que aplicar el “Stanislavski”. Y todas las herramientas aprendidas a lo largo de la formación y la práctica. De otro modo, es un imposible.
Tampoco nos queda demasiado lejos en la memoria su participación en ‘Diamond Flash’, de Carlos Vermut, probablemente la película más freak que se ha hecho por estos lares en los últimos tiempos. ¿Le va la extravagancia?
Me va el trabajo.
Por cierto, entre usted y yo… ¿me da algunas pistas sobre ‘Diamond Flash’? No sé si capté ‘the big picture’, que dirían los gringos, pero no se lo diga a nadie porque finjo que sí…
Va sobre un rapto. Y todo lo que rodea al rapto. Seres humanos.
Aunque no todo es iconoclastia en su carrera. Ha participado en series como ‘El Secreto de Puente Viejo’ u ‘Hospital Central’… Hay muchos actores que afirman que la televisión es una gran escuela. Pero permítame que disienta… ¿no era el teatro la mejor escuela para un actor?
Todo es una escuela. En el teatro tienes la opción de repetir muchas veces la misma frase. El mismo monólogo. Quizás acabes diciéndolo muy bien. En la televisión aprendes a resolver rápido. Con mayor o menor fortuna.
Concédame una pregunta maliciosa. La he leído citar a Bruno Ganz o Annette Benning como referentes personales –entre otros muchos-, y eso que compartió serie con Ana Obregón durante un par de años. ¡Otra actriz y cantante! Bueno, no seamos malos (del todo). Por muchos prejuicios que uno tenga contra la Obregón, supongo que, a nivel profesional, debe saber un par de cosas del negocio…
Sí, sabe muchas cosas del negocio.
Cuando uno participa en una serie que verán millones de personas, ¿se siente más ‘profesional’ que cuando rueda películas, digamos, ‘underground’? Hablo, sobre todo, de la perspectiva de convertirse en alguien popular, ganar dinero, que tus padres te vean en la ‘tele’ y piensen: ¡Pues parece que al final sí que va a vivir de esto!
La profesionalidad no la da ni el dinero ni cuanta gente vea algo. Poder vivir del trabajo es un plus importante, sin duda, en cuanto a lo que amor propio se refiere. Lo que piensen los padres, mientras no tengas que pedirles dinero, da igual.
¿Y qué hay de su carrera musical? Estuvo con Marcus Doo & The Secret Family, pero creo que lo ha dejado… ¿Diría que es más duro ser músico que actor? Las giras pueden ser matadoras…
Creo que lo duro es hacer algo que no disfrutas. A veces, como actor, haces cosas que no disfrutas, igual con la música. Las giras eran de lo mejor. Y la comida. Espero volver a girar pronto.
Después de haber pisado escenarios y platós de todo tipo, ¿le queda algo de miedo escénico? ¿O esa apariencia tímida es sólo fachada?
Los nervios antes de subir al escenario son la sal de la vida, espero no perderlos nunca. La timidez es circunstancial.
Cerremos la entrevista con una pregunta ‘de género’, a ver si nos ganamos una subvención. Hoy es el Día de la Mujer Trabajadora y Cospedal ha salido diciendo no sé qué sandeces de la discriminación positiva. Que no es necesaria, vamos. Al fin y al cabo, ella trabaja y seguro que además tiene la casa como los chorros del oro… ¿Y yo que tengo la sensación de que, en Occidente, muy a menudo la mujer es la peor enemiga de la mujer?
¿Tienes esa sensación? Yo no creo que sea un cuestión de género. Hay hombres que van en contra de los intereses de otros hombres. Por lo que más bien me parece algo de cada individuo en particular.